Cuando las hojas de los árboles caen, el cielo se pone gris y el aire se convierte en un viento helado, solo un cálido abrazo nos reconforta en tiempos revueltos, nos llena de esperanza, de ilusiones y de paz, para recordarnos que nadie tiene el derecho de robar nuestros sueños, ni la posibilidad de ser felices en la próxima navidad, y es ahí donde Regina Orozco busca sembrar con las notas musicales y las letras de los clási- cos cantos de las posadas, los villancicos y las canciones de navidad, su granito de arena a favor de nuestro país, donde su gente, nuestro pueblo es capaz de enfrentar y resolver todos sus problemas a favor de México y en pos de un mundo mejor.

El concierto de navidad es el motivo que tiene la Orozco para festejar nuestras tradiciones, para romper la piñata de 7 picos, de compartir el ponche con piquete y refrendar nuestro amor al prójimo, alejado de todo rencor y sentimiento negativo, donde nuestra Diva Irreverente ofrecerá su corazón, su alma y su voz para llenar de música nuestros oídos y de ahí inundar nuestra alma y corazón de buena voluntad.

Solo la majestuosa, sonora, versátil y educada voz de Regina Oro- zco, puede refrescar los clásicos navideños, quien como siempre dará muestras de su simpatía y de su humor al contarnos sus anécdotas, sus recuerdos infantiles, y compartir con nosotros la añoranza de sus prim- eras navidades, de sus amigos “grinchs” y de todo aquello que año con año nos invita a ser mejores seres humanos. La época navideña nos invita a compartir y estar con nuestros seres amados, siendo está una oportunidad inmejorable para que Regina Orozco y Sol de María Bañuelos, madre e hija, se unan en un escenario para regalarnos sus voces y formar un hermoso cuadro familiar rebosante de talento y carisma, acompañadas por un quinteto de virtuosos músicos mexicanos dirigidos por el Maestro Ricardo Martín.